COMUNICADO PÚBLICO DE LA COMISIÓN CHILENA DE DERECHOS HUMANOS

El 22 de octubre de 1973, cuatro dirigentes sociales fueron fusilados en Lota, luego de haber sido sentenciados a muerte por un Consejo de Guerra, acusados de falsos cargos. Uno de ellos, fue Bernabé Cabrera Neira, presidente del sindicato de la Celulosa Arauco y padre de siete hijos. Su viuda, treinta y dos años después (2005), sufría otra tragedia familiar: su hijo menor, Alfredo, era acusado de parricidio en la persona de su nieta y homicidio frustrado de su nuera.

Los familiares de los ejecutados políticos de Lota, se contactaron con el abogado Carlos Margotta, a quien conocían por su trabajo en Derechos Humanos, para que averiguara el nivel de involucramiento y participación que tenía uno de ellos, en tan luctuosos y condenables hechos.

Él aceptó el encargo, solicitó copia de la carpeta investigativa, y luego de estudiarla, entregó un informe a los familiares, terminando así su participación en el caso.

Hoy, un grupo de personas organizadas, han intentado denostar y descalificar al actual Presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta Trincado, cuestionando su integridad moral y su condición de abogado de derechos humanos, por supuestamente haber defendido a un parricida y femicida frustrado.

La verdadera campaña desatada en su contra a través de las redes sociales, no sólo se fundan en hechos que no se corresponden a la realidad, pues su participación en el caso sólo se limitó a estudiar los antecedentes e informar a los familiares, sino que además demuestra un total desconocimiento de su vasta trayectoria en la defensa de los derechos humanos en nuestro país, tanto en la dictadura cívico militar, acompañando a los familiares de las víctimas en sus luchas por Verdad y Justicia y el término de la Impunidad, como actualmente, frente a las graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos cometidas por el actual Gobierno.

Llamamos a todos y todas, a actuar reflexiva y racionalmente frente a estos injustos ataques, que no sólo afectan a su Presidente, sino a toda nuestra Institución, la que después de 41 años de existencia y pese a todas las dificultades que hemos tenido que enfrentar -hemos sido víctimas de amenazas personales y sufrido dos ataques a nuestra Sede desde que se inició el estallido social-, seguiremos bregando por cumplir nuestros objetivos institucionales de defender a las víctimas y sus familiares de la violencia estatal y de género, así como de promover una sociedad verdaderamente democrática, fundada en el pleno respeto y garantía de los Derechos Humanos en nuestro país.

DIRECTORIO COMISION CHILENA DE DERECHOS HUMANOS
Santiago, 27 de abril 2020