La Comisión Chilena de Derechos Humanos desea expresar su preocupación por las vandalizaciones y ataques sistemáticos que han sido objeto en los últimos días, diversos sitios de Memoria y símbolos de nuestra historia reciente.

 

En efecto, la vandalización y destrucción de las Baldosas de la Memoria del recinto de detención y tortura conocido como Venda Sexy, el ataque a las tumbas de Salvador Allende, Víctor Jara y Joan Turner en el Cementerio General y la vandalización reiterada de la Casa de Memoria de Copiapó, son expresiones de odio y negacionismo que deben llamar a la debida reflexión de todos los chilenos y chilenas, a objeto de impedir que estas conductas reñidas con la ley y con las obligaciones internacionales del Estado de Chile, se normalicen en nuestra
convivencia cotidiana.

El Gobierno, a su vez, debe tener una actitud más proactiva en la defensa de la Memoria de nuestra historia reciente, como requisito
indispensable para el establecimiento del Nunca Más, pues su debida observancia constituye una de las obligaciones internacionales del
Estado de Chile propias de la Justicia Transicional.Ello supone interponer acciones judiciales para perseguir a los
responsables, reivindicar la Memoria de las víctimas y sus familiares, proponer iniciativas legales que sancionen ejemplarmente estos ilícitos
y por cierto, patrocinar el proyecto de ley sobre Negacionismo presentado por algunas parlamentarias, que duerme en la Cámara de
Diputados.

Debemos impedir entre todos y todas, -sociedad civil y autoridades políticas- que los discursos de odio y negacionistas, provenientes de los
sectores políticos que apoyaron y añoran la Dictadura civil y militar que asoló nuestra patria durante 17 años, se impongan en nuestro país,
pues sería el primer paso para la reinstalación un proyecto político que la ciudadanía mayoritariamente ya condenó, por su grave secuela en
materia de derechos humanos esenciales y por la imposición de una Constitución y un modelo económico cuyos nefastos efectos en el
ejercicio de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, aún sufren vastos sectores de la población.

COMISION CHILENA DE DERECHOS HUMANOS
Santiago, 9 de Abril de 2024.-