Por: El Clarín.

Carlos Margotta, presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, emitió este lunes una fuerte crítica hacia el Ministerio del Interior y el Delegado Presidencial de la Región Metropolitana tras el insólito operativo policial realizado el 6 de julio. Durante este operativo, se allanaron el Comedor Popular Luisa Toledo y la Radio Villa Francia, además de realizarse allanamientos selectivos en domicilios de la Villa Francia y otros sectores de Santiago, resultando en la detención de 13 personas acusadas de infracción de la Ley de Control de Armas.


 

Sin embargo, en la audiencia de control de detención, solo tres de los detenidos quedaron con medidas cautelares: uno en prisión preventiva, otro con arresto domiciliario nocturno y el tercero con arraigo nacional. En cuanto a los nueve detenidos restantes, se declaró ilegal su detención y en la misma audiencia se desvirtuaron las supuestas pruebas presentadas por Carabineros. Los abogados defensores destacaron que los policías no portaban cámaras como deberían, no había fotos del supuesto «bolso con armas», había relatos contradictorios entre los policías y la supuesta «granada» era en realidad una bomba lacrimógena Cóndor, de las que usa Carabineros.

Margotta expresó su sorpresa ante las declaraciones de la Ministra del Interior, Carolina Tohá, y el Delegado Presidencial de la Región Metropolitana, quienes calificaron el operativo como «exitoso» a pesar de los hechos revelados en la audiencia. Desde la perspectiva de los derechos humanos, Margotta denunció un claro abuso policial, una flagrante infracción a los protocolos de actuación de Carabineros y detenciones ilegales y arbitrarias. Según Margotta, estos hechos evidencian la urgente necesidad de reestructurar la Institución de Carabineros, comenzando por la solicitud de renuncia del actual Director General, Ricardo Yáñez Reveco.

 

Fuente: El Clarín.